Imagen: Parque Nacional Cabo Pulmo.

28 abril 2009

Influenza porcina en México

por Raúl Guzmán Enzástiga

A continuación, mi punto de vista personal, como biólogo, ambientalista y asesor parlamentario, acerca de la Influenza porcina:

Creo que la actuación de las autoridades federales y mundiales se puede calificar de prudente. Han avanzado las medidas de seguridad a medida que avanza el riesgo de infección. Por otra parte, se han observado algunas acciones descoordinadas por parte del gobierno federal con el local. Doy dos ejemplos:

1. El gobierno local quiso iniciar la aplicación de la vacuna contra la influenza estacional, en un momento en que el gobierno federal había solicitado esperar a saber si la cepa del virus era la ya conocida o una cepa nueva. Esto es un grave error, puesto que aplicar la vacuna de influenza estacional a gente infectada con influenza porcina, pudo haber complicado el cuadro clínico con efectos inesperados, como atenuar parcialmente el virus o incluso favorecer su resistencia.

2. Cuando el gobierno federal anunció los recursos federales con los que se contaba para hacer frente a la emergencia sanitaria, el gobierno local respondió con una convocatoria para premiar con un millón de pesos a los investigadores que formulen una vacuna o encuentren una cura efectiva para la enfermedad (ver convocatoria: http://www.icyt.df.gob.mx/convocatorias/ConvocatoriaInfluenza/Convocatoria_influenza.pdf ).

En estos ejemplos, no vale la pena buscar culpables. Simplemente hay que aprender de los errores. Es necesario reforzar la coordinación de autoridades.

Con respecto al flujo de información, creo que la difusión de datos entre autoridades nacionales y mundiales ha sido constante. Por otra parte, la información que se difunde al público ha sido limitada, para evitar el pánico colectivo.

Hacen falta datos más precisos sobre las personas fallecidas, su edad, género e historial médico, con la finalidad de hacer una correlación de los datos. Falta información geográfica relativa a los brotes de la enfermedad; con el fin de detectar y evitar nuevos focos de infección. La información incompleta se puede convertir en un factor de riesgo adicional para la salud pública.

No es apropiado poner en duda la racionalidad de las acciones implementadas hasta el momento, como la suspensión de clases en todo el país, el detenimiento parcial de las actividades económicas y el préstamo que el Banco Mundial hará a México para enfrentar esta contingencia sanitaria. Sin embargo, sí es necesario vigilar que los recursos humanos, económicos y materiales destinados a atender esta situación, sean aprovechados de manera eficaz y transparente.

Es claro que la epidemia, aún si se logra controlar en los próximos días, dejará secuelas importantes en la economía mexicana. Las pérdidas en las industrias del transporte, servicios y entretenimiento ya suman miles de millones de pesos.

Esto no debe ser motivo para rendirnos ni desmotivarnos, sino todo lo contrario. La alerta sanitaria, aunada a la crisis económica, son factores de oportunidad para que los mexicanos finalmente recapacitemos y hagamos todo lo posible por superar las nuevas eventualidades y la constante mediocridad que nos afectan como país.

Cada sector debe colaborar de acuerdo a su ámbito y capacidades. Los servicios médicos deben mantener la eficiencia; los servicios de abastecimiento de agua e infraestructura urbana deben garantizar su óptimo funcionamiento para evitar que la emergencia sanitaria se complique.

Los legisladores deben destinar recursos suficientes para prevención y control de enfermedades infecciosas, vigilar el uso racional y transparente de los recursos destinados a esta emergencia, así como agilizar las cuestiones legislativas que permitan actuar oportunamente ante los efectos de la epidemia.

Y nosotros, como sociedad civil, debemos hacer nuestra parte: acatar con ojo crítico las medidas establecidas por la autoridad, ser prudentes en nuestras acciones cotidianas, exigir información veraz y oportuna, y en general, tomar precauciones sin caer en pánico.

20 abril 2009

Red en defensa del maíz. ¡No al maíz trangénico!

Al pueblo de México
A los pueblos del mundo
Al gobierno de México
Al Convenio de Diversidad Biológica / Protocolo Internacional de Cartagena sobre Bioseguridad
A la Organización de Agricultura y Alimentación de Naciones Unidas / FAO

Las organizaciones y comunidades indígenas y campesinas, ambientales, de educación popular, organizaciones de base, comunidades eclesiales, grupos de productores, integrantes de movimientos urbanos, académicos y científicos, analistas políticos de la Red En defensa del maíz,

Rechazamos enérgicamente la siembra de maíz transgénico en México. Es un crimen histórico contra los pueblos del maíz, contra la biodiversidad y contra la soberanía alimentaria, contra diez mil años de agricultura campesina e indígena que legaron esta semilla para el bien de todos los pueblos de mundo.

Declaramos que el decreto presidencial del 6 de marzo del 2009, que permite la siembra de maíz transgénico, intencionalmente no considera que:

México es centro de origen y diversidad del maíz. Existen más de 59 razas reconocidas y miles de variedades, que serán indefectiblemente contaminadas.

Los pueblos indígenas y campesinos son quienes han creado y mantienen este tesoro genético del maíz, uno de los principales cultivos de los que depende la alimentación humana y animal en el planeta.

El maíz es alimento básico de la población mexicana. En ninguna parte se ha evaluado su consumo cotidiano y en grandes cantidades, como sucede aquí. Existen estudios científicos que, con mucho menor consumo, reportan alergias y otros impactos a la salud humana y de los animales alimentados con transgénicos.

Las variedades de maíz transgénico que se propone plantar en el país no resuelven los problemas de la agricultura mexicana: son más caros, pues el costo de las semillas y la licencia son mayores que los cultivos convencionales; no aumentan los rendimientos: son iguales o incluso los disminuyen, a menos que exista una muy fuerte incidencia de plagas que no son frecuentes en México; utilizan más plaguicidas, pues emiten la toxina Bt constantemente, generando resistencia y plagas secundarias que deben controlase con otros plaguicidas.

Provocarán daños a la diversidad biológica y al ambiente: al ser México un país megadiverso, ningún estudio realizado en otras condiciones es aplicable pues las variables e interconexiones aumentan exponencialmente.

Por ser un cultivo de polinización abierta es imposible evitar la contaminación transgénica del maíz cuando se siembra a campo abierto. La contaminación ocurre también en los almacenes, transportes, industrias.

Los trasngénicos no sirven para la agricultura campesina ni orgánica, pero irremediablemente contaminarán las variedades nativas y criollas de maíz, además de ser una amenaza para la producción orgánica que perderá su nicho de mercado.

Todas las semillas transgénicas se encuentran patentadas y están controladas por seis multinacionales( Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer, Basf), por lo que provocan una dependencia absoluta de los campesinos y agricultores hacia esas multinacionales y criminalizan a las víctimas de contaminación.

Los pueblos originarios de México crearon el maíz y han sido los guardianes y creadores de la diversidad de variedades que actualmente existe. De la integridad de sus derechos dependerá la soberanía alimentaria y la preservación de esta diversidad. Por ello, la contaminación transgénica es una herida a la identidad de los pueblos mesoamericanos y atenta contra diez mil años de agricultura. La siembra de maíz transgénico es un ataque frontal a los pueblos originarios y campesinos y una violación a sus derechos.

El maíz para los pueblos que constituímos México no es una mercancía, si no el origen de una civilización y base del sustento de las vidas y economías campesinas.

No permitiremos que se pierdan nuestras semillas, ni que se contaminen por transgenes propiedad de empresas transnacionales. No acataremos las leyes injustas que criminalizan las semillas y la vida campesina. Seguiremos cuidando el maíz y la vida de los pueblos.

Responsabilizamos de la pérdida y daños al maíz mexicano a las corporaciones productoras de semillas transgénicas; al poder legislativo que aprobó una Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Ley Monsanto) a favor de las empresas, al gobierno de México, a los secretarios de Agricultura, Medio Ambiente y a la Cibiogem que son responsables de las medidas finales para eliminar toda protección legal al maíz:

Por todas estas razones:

Rechazamos la siembra experimental o comercial de maíz transgénico y exigimos su prohibición en México.

Rechazamos la "Ley Monsanto", su reglamento y cualquier otra forma de criminalizació n de las semillas campesinas.

Rechazamos el monitoreo gubernamental de las milpas campesinas, porque es usado como pretexto para eliminar aún más semillas campesinas.

Nos comprometemos y llamamos a todas las comunidades y pueblos indígenas y campesinos a defender las semillas nativas y a continuar sembrando, guardando, intercambiando y distribuyendo sus semillas propias, así como a ejercer el derecho sobre sus territorios e impedir la siembra de maíz transgénico.

Llamamos a la población a exigir que todos los alimentos que comemos diariamente garanticen estar libres de transgénicos.

Llamamos a los organismos internacionales a condenar a México por esta violación a los derechos ancestrales de los campesinos, a la biodiversidad, a la soberanía alimentaria y al principio de precaución en centros de origen de un cultivo básico para la alimentación y economía mundial.

¡NO AL MAÍZ TRANSGÉNICO!
RED EN DEFENSA DEL MAÍZ
Más información: http://www.endefensadelmaiz.org

02 abril 2009

Nueva Ley General de Turismo (Depredador)

Hoy, 2 de abril, se presentó en la Cámara de Diputados el dictamen de la nueva Ley General de Turismo, cuya redacción es poco favorable para la conservación y medio ambiente. Las principales fallas, señaladas por Greenpeace México son:

*No considera la responsabilidad del sector frente a los efectos del cambio climático; contraviniendo las recomendaciones de la Organización Mundial de Turismo, como urgir a los países a adoptar políticas públicas que ayuden a la mitigación de gases de efecto invernadero.
*No promueve una verdadera planeación del turismo, ya que no obliga a la Secretaría de Turismo (Sectur) a tener un diagnóstico previo y un análisis de la situación de este sector en el país.
*No se establecen facultades de Sectur para crear un sistema de información integral que le permita planear adecuadamente la actividad turística.
*Pretende desarrollar proyectos turísticos depredadores en Áreas Naturales Protegidas.Faculta al Presidente a declarar las Zonas de Desarrollo Turístico “Sustentable” en Áreas naturales protegidas y los criterios de éstas se establecerán en el Reglamento de la ley a gusto de Sectur.
*La coordinación con Semarnat se reduce solo a la implementación de programas voluntarios.No establece la coordinación entre Sectur y Sedesol, lo que es importante para un verdadero desarrollo social.
*No regula al Consejo de Promoción Turística.
*Plantea ordenamientos turísticos que promueven el cambio de uso de suelo sin un enfoque ambiental y que pudieran contraponerse con la legislación ambiental.
*No define criterios de competitividad.
*Impide que se dé a conocer el comportamiento normativo y comercial de los prestadores de servicios turísticos.
*No se establecen mecanismos de evaluación del desempeño de los municipios.
*Permite que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo siga actuando como una agencia inmobiliaria subsidiada con recursos públicos.
*No crea un sistema de información, monitoreo y evaluación del turismo y del impacto en la calidad de vida de los mexicanos. El atlas turístico que se plantea es un instrumento insuficiente para brindar certeza a la planeación de la actividad turística.
*Permite que los prestadores de servicios falseen información en su publicidad y, por tanto, no garantiza el derecho de los turistas a una experiencia satisfactoria y segura.
*Simula la participación social, ya que sólo se da voz, más no voto.

A su vez, el Partido Verde presentó una propuesta para modificar el dictamen. Lo que se busca es:

1. Garantizar que los instrumentos de planeación turística incluyan los criterios ecológicos determinados por las leyes en la materia.
2. Incorporar el enfoque ambiental a la política turística, considerando el ordenamiento ecológico del territorio.
3. Definir de manera más precisa el turismo sustentable, agregando la referencia a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
4. Facultar a SECTUR para coordinarse con SEMARNAT en programas de prevención y control de la contaminación.
5. Ampliar los criterios ambientales en la formulación del ordenamiento turístico.

Aunque el dictamen ya fue presentado en primera lectura, la votación será hasta después de Semana Santa. Tiempo suficiente para negociar un cambio, para que la nueva Ley sea menos depredadora.