Fuente: Periódico El sol de México. 12 de agosto de 2010.
Ciudad de México.- La estrategia energética hacia la próxima década se encuentra en franca contradicción con el discurso presidencial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, informó Greenpeace añadiendo que México está permitiendo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumente el uso del carbón para la generación de energía por razones económicas, sin importar que ese combustible fósil genera una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero.
"El POISE (Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico) planea para 2024 altas inversiones destinadas a centrales carboeléctricas a partir del año 2018 y hasta 2024. Las inversiones para energías renovables, como la eólica, representan apenas la mitad de los fondos destinados a promover más carbón", indicó la organización ambientalista.
"En cuanto a otro tipo de energías renovables, como la solar, ni siquiera se encuentra contemplada dentro del plan de CFE para incrementar su participación dentro de la matriz energética nacional", recalcó Greenpeace.
"México, que pretende tener un liderazgo en el combate contra el cambio climático durante la cumbre del clima de Naciones Unidas, a realizarse en noviembre próximo en Cancún, está dando pasos en contra de lograr ese objetivo al permitir que la Comisión Federal de Electricidad aumente el uso del carbón para la generación de energía por razones económicas, sin importar que este combustible fósil genere una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero (GEI) que provoca el cambio climático", resaltó el organismo ambientalista en el documento titulado "Golea CFE a México y contribuye al cambio climático".
Destacó que "CFE ha sido distinguida en seis ocasiones con el Premio Nacional de Calidad y haber sido acreedora al premio internacional Corporate Award 2010 como reconocimiento a su compromiso continuo con la sustentabilidad, la protección del medio ambiente y la responsabilidad social. Sin embargo, la paraestatal dista mucho de ser una empresa de clase mundial, si se considera que su contribución en el sector eléctrico mexicano incluye incrementar el calentamiento global del planeta".