- El futuro que queremos es una
agenda objetiva
para cambiar patrones en 10 años: Taxeira - Critican ONG su
escasa ambición
- Será sometido a consideración de los jefes de Estado
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) Greenpeace y WWF condenaron duramente el borrador del acuerdo mundial discutido en la conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Río+20, y advirtieron que la cumbre puede convertirse en un fracaso si los líderes mundiales no vienen
al rescate.
La Río+20 se transformó en un fracaso épico. La conferencia falló en términos de equidad, ecología y de economía, estimó Daniel Miettler, director de políticas públicas de Greenpeace en un comunicado difundido el martes, al evaluar el borrador entregado por Brasil a las delegaciones.
En tanto, delegados de 192 países alcanzaron un consenso en torno al documento final de la reunión que será elevado a los jefes de Estado y de gobierno que intervendrán en la cumbre que da inicio mañana.
El gobierno de Brasil festejó la aprobación de su propuesta de documento final para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), criticada por Greenpeace por su
escasa ambición.
Es muy satisfactorio porque hay un resultado. Hasta anoche la duda era sobre si habría un texto, expresó el canciller Antonio Patriota en una rueda de prensa concedida al final de la reunión plenaria en la que 192 países otorgaron su apoyo a la nueva versión del documento El futuro que queremos,elaborada durante la madrugada. Además de alejar el
fantasma de Copenhague–de que no se logrará un consenso en torno a una declaración final, como ocurrió en la cumbre sobre Cambio Climático realizada en 2010 en la capital danesa–, la ministra brasileña de Medio Ambiente, Isabella Teixeira, dijo que
el texto evita un retroceso frente al legado de la Cumbre de la Tierra de 1992, que está totalmente asegurado, y destaca la necesidad de debatir un nuevo proceso de medida de riqueza que no sea el producto interno bruto, apuntó la ministra.
Según Teixeira, el documento define una
agenda objetivapara cambiar en 10 años los patrones insostenibles de producción y consumo y un mandato específico para anunciar un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a ser buscados a partir de 2015, cuando expira el plazo de los Objetivos del Milenio.
La creación de un foro intergubernamental de alto nivel para administrar el desarrollo sostenible también es una conquista, así como la apertura del camino hacia el fortalecimiento del Programa de las Naciones Unidas para Medio Ambiente, tema sobre el cual nunca ha habido consenso, agregó.
El texto será sometido al centenar de jefes de Estado y de gobierno que se esperan desde este martes en Río para cerrar en una cumbre la mayor conferencia de la historia de la ONU y la cuarta en su tipo desde 1972.