Imagen: Parque Nacional Cabo Pulmo.

25 octubre 2011

Excesiva, la quema y venteo de gas en Chicontepec

por Raúl Guzmán Enzástiga

La Comisión Nacional de Hidrocarburos reporta que hasta agosto de 2011, el Activo Integral “Aceite Terciario del Golfo”, mejor conocido como Chicontepec, es responsable del 10% de las emisiones nacionales de gas natural a la atmósfera, debidas a la quema y venteo. Por su parte el Activo Cantarell participa con el 55% de las emisiones y el restante 35% corresponde a los demás yacimientos.

Emisiones nacionales de gas natural por quema y venteo:

De este modo, la quema y venteo es un problema persistente que no ha sido resuelto. En el año 2000 se tenía planeado que para 2006 se resolvería el problema, fijando un límite o “techo” nacional de 40 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd). Esto no ocurrió.



Actualmente, el 5º Informe de Labores de SENER indica que en 2011, el techo nacional está fijado en 154 mmpcd sin considerar el activo Cantarell, cuya meta es reducir a 51 mmpcd en octubre de 2011.



El Informe presume que las metas se han cumplido, ya que hasta junio de 2011, el promedio de quema y venteo en los yacimientos del país fue de 113 mmpcd. Sin embargo, se omite mencionar que la evolución de la quema y venteo en Chicontepec, no es favorable, de acuerdo a los reportes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.



Se observa que desde abril de 2010, Chicontepec no ha cumplido sus metas de reducción de quema y venteo de gas. Además, en enero de 2011 las metas de todo el año fueron reprogramadas para ajustarlas a las cifras reales, y aún con el reajuste, las metas siguen sin cumplirse.



Evolución de quema y venteo en Chicontepec:

A pesar de esto, durante la comparecencia del titular de PEMEX ante la Cámara de Diputados el pasado 19 de octubre, no se observó ninguna intención de la paraestatal de modificar oportunamente la tendencia que se observa actualmente en la quema y venteo, por lo cual Chicontepec seguirá desperdiciando gas natural en vez de recuperarlo para se aprovechado en la generación de electricidad o procesos industriales térmicos.

Más información:

Periódico La Jornada: Quema PEMEX más gas de lo permitido" http://www.jornada.unam.mx/2011/10/25/economia/022n2eco

Comisión Nacional de Hidrocarburos: Seguimiento a los programas de quema y venteo de gas natural. Agosto de 2011 http://www.cnh.gob.mx/_docs/QuemaVto/Reporte_Quema_y_venteo_2011_08.pdf

PEMEX. Comparecencia ante las Comisiones Unidas de Energía y de Hacienda y Crédito Público. 19 de octubre de 2011
http://www.pemex.com/files/content/comparecencia_111019.pdf

21 octubre 2011

Monsanto, lobo con disfraz de oveja, se infiltra en Iniciativa México

Fuente: Greenpeace México.

Esta transnacional ha dado financiamiento al proyecto de Maíces Mexicanos y no desinteresadamente ya que a través de éste, tendría acceso a la información genética de las variedades nativas de maíz y con ellas a investigar y desarrollar tecnología en su propio beneficio.

Monsanto, con sus maíces transgénicos, es la peor amenaza a los maíces nativos y el proyecto Maíces Mexicanos es el disfraz que utiliza Monsanto para posicionarse y apropiarse de la diversidad genética de nuestro maíz por eso en Greenpeace te pedimos que nos ayudes a frenar esta iniciativa.
La empresa transnacional controla alrededor de 90 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas y en México es la principal beneficiaria de los permisos de siembra experimental de maíz transgénico. A fin de obtener ganancias, Monsanto hace lo que sea: no duda en violar la ley, sobornar funcionarios, afectar la salud de la gente o contaminar el ambiente. A lo largo de su historia, Monsanto ha acumulado un sucio expediente de hechos, irregularidades y sanciones.

Pídele a Iniciativa México y a los miembros del consejo que no se contaminen con Monsanto.

Envíale esta petición a través de sus muros de facebook y twitter a:

Iniciativa México Facebook: Iniciativa México Twitter: @iniciativamex
Emilio Azcárraga Jean Twitter: @eazcarraga
Ricardo Salinas Pliego Facebook: Ricardo Salinas Pliego Twitter: @RicardoBSalinas
Jorge Garralda Twitter: @jorgegarralda
Yoloxóchitl Bustamante Díez Facebook: Yoloxóchitl Bustamante Díez
Dr. Rafael Rangel Sostmann Facebook: Rafael Rangel Sostmann
Hector Aguilar Camín Facebook: Hector Aguilar Camín Twitter: @aguilarcamin
Ashoka México y Centroamérica Facebook: Ashoka México y Centroamérica

20 octubre 2011

Internet «calienta» el mundo

Fuente: Resumen de Noticias Ambientales PNUMA/ORPALC

La gran red ha traído beneficios, pero su consumo energético crece aceleradamente. Hacer una búsqueda con Google, contactar amigos en Facebook o ver un video en YouTube, requiere de electricidad y provoca la emisión de gases que contribuyen al calentamiento global.


El auge del sector de las tecnologías de la información es colosal: entre 2000 y 2010 el tráfico en Internet creció 200 veces; cada segundo se envían tres millones de correos electrónicos; diariamente se crean 500 000 cuentas en Twitter; más de 2 000 millones de personas tienen acceso a la red de redes; para el año 2015 habrá 3 000 millones de usuarios; y el tráfico alcanzará la cifra de 966 exabytes (un trillón) según Cisco, una importante compañía de redes y sistemas.

Las tecnologías informáticas nos permiten «bajar» de Internet la información que necesitamos con relativa facilidad, según el ancho de banda disponible. La información podría estar almacenada en uno de los servidores de Google instalado en un centro de datos situado en China, Finlandia o Estados Unidos. Como la electricidad que usan nuestras computadoras y el centro de datos no se genera cerca de nosotros, no podemos ver la contaminación atmosférica creada y es difícil que nos inquiete saber cuánta energía se usa y en qué medida contribuye Internet a ensuciar la atmósfera y calentar el mundo.

Muchos piensan que el impacto ambiental de Internet es muy pequeño respecto a otros sectores. Otros argumentan que beneficios como el comercio electrónico, buscar información sin ir a la biblioteca, trabajar desde la casa, hacer una maestría a distancia en una universidad de otro país y las ventajas de las redes sociales o el correo electrónico son tantas, que no vale la pena cuestionarse si Internet contamina o usa demasiada electricidad.

Sin embargo, expertos de prestigiosas instituciones científicas estudian el asunto desde hace una década, pues no parece trivial.

Paradoja

El sector de las telecomunicaciones globales y los centros de datos ocupan el quinto lugar por su consumo de energía detrás de Estados Unidos, China, Rusia y Japón.

Empresas como Amazon.com, Google, Microsoft, Apple, IBM o Facebook consumen gran cantidad de electricidad producida a partir de carbón mineral. Las computadoras, iPhones, servidores, equipamiento de redes, etc., necesitan electricidad para funcionar y para extraer la energía térmica que desprenden durante su funcionamiento, como es el caso de los servidores.

Jafaar Elmirghani, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Leeds, Reino Unido, afirma que Internet es vital para reducir las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, pero paradójicamente contribuye a aumentarlas.

Jonathan G. Koomey, profesor consultante de la Universidad de Stanford, California, investiga sobre el consumo eléctrico de las tecnologías de la información y concluyó en un estudio titulado Growth in data center electricity use 2005 to 2010, que la cantidad de energía eléctrica empleada por los centros de datos en EE.UU. es un dos por ciento del consumo de ese país.

Aunque la tendencia de crecimiento se desaceleró en la segunda mitad de la pasada década, el consumo de electricidad de los centros de datos en Estados Unidos creció poco más de 200 por ciento en ese período. A nivel mundial Internet requiere del 1,3 por ciento de la electricidad producida, tanta como la que entregan todos los aerogeneradores del planeta.

Los servidores y dispositivos de redes de los centros de datos que almacenan la información de millones de sitios web y miles de millones de fotos y videos, son cada vez más eficientes. Pero siempre hay más usuarios, más computadoras y más conexiones, lo que crea más tráfico de información y necesidad de más servidores y centros de datos operando para cubrir la demanda. El uso total de energía se dispara.

Según el reporte Make IT Green. Cloud Computing and its Contribution to Climate Change, publicado en marzo del 2010, Greenpeace estima que el consumo de electricidad de los centros de datos crecerá en un 200 por ciento para 2020.

Pike Research, una firma dedicada a la inteligencia de mercado en el sector de las tecnologías limpias, asegura por el contrario que los beneficios de la eficiencia energética en los centros de datos serán sustanciales, y predice una reducción del consumo energético de 31 por ciento en 2020.

El sitio www.Earth911.com publicó declaraciones de Urs Hoelzle, vicepresidente del Departamento de Infraestructura Técnica de Google, quien reconoce que en 2010 «la compañía empleó 2,2 millones de megawatt-hora de electricidad y sus centros de datos demandan una potencia instantánea promedio de 260 MW», suficiente para 200 000 viviendas en EE.UU».

El coeficiente de eficiencia de los centros de datos, conocido por sus siglas en inglés PUE (Power Usage Effectiveness), evalúa cuán eficientemente se usa la energía eléctrica en un centro de este tipo. Según el Uptime Institute, un estudio realizado en 500 centros de datos arrojó que el PUE promedio es 1,8. El centro de datos de Yahoo! en Lockport, New York, tiene un PUE de 1,08, pues utiliza ventilación natural para climatización.

Cambio climático

Cada clic en Google requiere de 0,003 kWh, lo que provoca la emisión de 0,2 gramos de dióxido de carbono. Esto es si solo hacemos un clic, pero una búsqueda completa requiere de varios clics y entonces la cifra puede llegar a siete gramos de CO2 emitidos a la atmósfera por búsqueda, según afirmó en un estudio Alex Wissner-Gross, físico de la Universidad de Harvard, en EE.UU.

Así parece una cifra muy pequeña, pero si consideramos que cada día Google gestiona cerca de mil millones de búsquedas en todo el mundo, entonces su empleo provoca la emisión a la atmósfera de unas 7 000 toneladas de GEI diariamente.

Un artículo publicado en la página web del The New York Times reflejó que Google estima que sus emisiones totales de CO2 en 2010 fueron de 1,46 millones de toneladas, la mayor parte imputables a los combustibles fósiles usados para dar energía eléctrica a sus centros de datos.

Directivos de dicha empresa expresan que el 25 por ciento de su consumo eléctrico fue suministrado por fuentes renovables en 2010 y que el componente de energías renovables en su matriz de consumo energético podría llegar a 30 por ciento este año.

Según Carrie Ann, del sitio www.industryleadersmagazine.com, Urs Hoelzle asegura que Google es una compañía «carbono neutral», o sea que sus emisiones netas de GEI son iguales a cero, ya que la compañía emplea electricidad procedente de fuentes renovables, compra «bonos de carbono» y tiene los centros de datos más eficientes del mundo, como el de Hamina, en Finlandia, para cuya climatización se bombea agua de mar.

Redes gastadoras

Acceder a las redes sociales es algo común para más de 900 millones de personas en el mundo. Dos terceras partes de estas personas son usuarias del sitio web Facebook, en cuyos servidores se colocan cada mes, como promedio, unos 850 millones de fotos y sus usuarios pasan más de 700 000 millones de minutos departiendo con sus amistades.

Facebook ha reconocido que su factura eléctrica es de un millón de dólares. YouTube, un sitio web creado en 2005, adquirido por Google en 2006 y el tercer sitio web más grande del mundo, también posee un alto consumo de energía eléctrica.

Sus estadísticas evidencian que cada minuto se «suben» a YouTube unas 48 horas de video desde todos los rincones del planeta, un 500 por ciento de crecimiento desde 2007. Unos 3 000 millones de videos son vistos cada día por los usuarios de YouTube, por lo que se emiten unas 6 000 toneladas diarias de GEI.

Por otro lado, los sistemas de comunicación on-line más sofisticados, como la videoconferencia o la telefonía sobre Internet conocidos como VoIP (Voice over Internet Protocol), requieren de más ancho de banda y de mayor equipamiento en servidores y conmutadores. Esto implica mayor consumo eléctrico y emisiones contaminantes, aunque también se ahorra al evitar que las personas viajen para reunirse.

El entretenimiento en línea (juegos por Internet), una opción muy popular en países desarrollados, también contribuye a calentar el planeta. En un juego de realidad virtual como Second Life, se necesitan más de 1,7 MWh para mantener un personaje durante un año.

Gartner Inc., líder mundial en investigación y asesoramiento en el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), estima que las emisiones de GEI de esta industria son cercanas al dos por ciento, comparables a las producidas por la aviación.

Greenpeace ha señalado que en 2007 las emisiones globales de las TIC ascendieron a 830 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente, y para 2020 serán de 1 430 millones de toneladas. ¡Un 72 por ciento de aumento cuando más necesitamos reducir la cantidad de GEI en la atmósfera para evitar una catástrofe climática!

Renovables

Las compañías de Internet buscan proveerse de energía eléctrica barata, lo que no siempre significa que esta proceda de fuentes «limpias». Facebook tuvo que enfrentar las críticas de sus usuarios y de Greenpeace, al escoger como suministrador de energía de su centro de datos en Oregón, EE.UU., a una compañía que basa su producción de electricidad en el empleo del más sucio de los combustibles fósiles.

Las compañías de Internet también usan electricidad procedente de fuentes renovables. Yahoo! encabeza la lista con 55,9 por ciento y se propone reducir las emisiones de GEI asociadas a sus centros de datos en 40 por ciento para 2014.

IBM y Apple son las más rezagadas, con 10,9 y 6,7 por ciento respectivamente, según el Índice de Energía Limpia de Greenpeace. Google ha invertido 780 millones de dólares estadounidenses en proyectos de energía renovable, con una potencia instalada total de 1,7 gigawatt, incluyendo los 168 millones de dólares invertidos en una termoeléctrica de torre solar.

Internet y las TIC en general han traído beneficios, pero el consumo energético y las emisiones de GEI asociadas a estas crecen aceleradamente. Cada vez que llevamos a cabo una acción que involucre usar Internet, como la investigación y redacción de este artículo, que provocó la emisión de unos siete kilogramos de CO2, contribuimos al calentamiento global y al cambio climático. Por eso Internet debe usarse responsablemente, para minimizar su contribución al calentamiento del mundo.

19 octubre 2011

El presupuesto forestal no valora los bosques

Fuente: Greenpeace México.

Al hacer un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2012, descubrimos que de los recursos para el sector forestal, por 6 mil 812 millones de pesos para el próximo año, sólo alrededor de 700 millones de pesos están encaminados a programas para apoyar actividades que promueven la efectiva valoración de los ecosistemas forestales y que aseguran la provisión de los servicios ambientales, como los que promueven la silvicultura comunitaria y el manejo forestal sustentable por parte de comunidades y ejidos.

Es precisamente esta falta de valoración de los bosques la principal causa de que cada año desaparezcan estos ecosistemas a una tasa de casi medio millón de hectáreas y es evidente que dentro de la política del gobierno federal no se busca una manera efectiva de revertir la grave deforestación que afecta a los bosques de México y tampoco se valora la importancia de estos ecosistemas para mantener la vida de las comunidades y la ciudadanía ante la crisis global del cambio climático. Esto, a pesar de que 70 por ciento de los bosques de México son propiedad de comunidades indígenas y ejidos.



Por el contrario, el PPEF 2012 plantea otorgar mil 986 millones de pesos a la categoría Pago por Servicios Ambientales (31 por ciento de los recursos del Proárbol); aunque a simple vista esto podría parecer un incremento que contribuiría a valorar los ecosistemas forestales, no es así, ya que este rubro está compuesto principalmente por los programas de Plantaciones Forestales Comerciales (Prodeplan), de Reforestación y Conservación de Suelos (Procoref), así como el de Pago por Servicios Ambientales (PSA), los cuales, está demostrado que no contribuyen de manera efectiva a detener la deforestación en nuestro país.


Aunque en su origen, la orientación y el enfoque del PSA fueron innovadores, en la actualidad está lejos de ser una respuesta efectiva al problema de la valoración y la deforestación. Entre sus mayores debilidades destacan:


- La esencia actual del PSA consiste principalmente en otorgar un subsidio a los propietarios de los bosques, condicionado débilmente a “no deforestar”. Es decir, es un “pago por no tocar” en lugar de promover el fortalecimiento de capacidades técnicas y organizativas de las comunidades y ejidos forestales y compensarlas por llevar a cabo actividades que garantizan la provisión de los servicios ambientales, como ordenamiento territorial, planes de manejo, planes de aprovechamiento, entre otros.

- No asocia la escasa valoración de los bosques con las causas de fondo de la deforestación y degradación de los ecosistemas forestales y, por lo tanto, no está encaminado a atenderlas y revertirlas. En consecuencia, sus resultados dependen más de factores externos (precio de los productos básicos, por ejemplo), que de las acciones mismas del programa.






- Debido a esto, actualmente el PSA corre el riesgo de quedar limitado a un programa asistencialista.

Al no valorarse los ecosistemas forestales y los servicios ambientales que brindan, la conservación de estos recursos no tiene un papel relevante en la agenda pública y de gobierno y, por lo tanto, tampoco se valoran ni impulsan las acciones que promueven efectivamente la conservación y uso sustentable de los bosques.

Esto ocasiona que al momento de definir el uso de suelo o tomar decisiones sobre política pública, como la asignación del presupuesto, muchas veces se dé preferencia a otras actividades como los proyectos turísticos, las carreteras, la minería, la agricultura y ganadería extensivas, la reforestación o las plantaciones forestales comerciales, entre otras. Por esto no sorprende que en el PPEF 2012 se planteé asignar 61 mil 612 millones de pesos al sector agrícola y pecuario, 70 mil 440 millones a comunicaciones y transportes, 45 mil 233 millones a medio ambiente y sólo 6 mil 453 millones de pesos al Proárbol.

La falta de valoración de los ecosistemas forestales tiene severas consecuencias para los bosques de nuestro país. Por ejemplo:

•las plantaciones de aguacate en la región Purépecha de Michoacán crecieron 650 por ciento en los últimos 42 años, en muchos casos, a costa del bosques;
•90 por ciento de la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas, en Veracruz, ha sido deforestada debido al avance de la frontera agropecuaria;
•50 por ciento de la cobertura forestal del Parque Nacional La Malinche ha sido sustituida por campos agrícolas;
•y finalmente, la actual administración federal autorizó la construcción de la Autopista Lerma- Tres Marías a través del Gran Bosque de Agua (bosques ubicados entre Cuernavaca, Toluca y el Distrito Federal) y se planea la construcción del Arco Sur en la misma zona.


En el marco del Año Internacional de los Bosques, y dada la relevancia de estos ecosistemas para la mitigación del cambio climático, Greenpeace hace un llamado a los diputados y diputadas para que tomen las medidas necesarias a fin de que en el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, el cual están discutiendo; promuevan de manera efectiva la valoración de los ecosistemas forestales y sus servicios ambientales, así como de las actividades que contribuyen a preservarlos, especialmente el manejo forestal por parte de comunidades y ejidos; ya que este fue uno de los acuerdos presentados por México en REDD+, durante la pasada cumbre del clima de Cancún COP 16, para alcanzar la cero deforestación al año 2020.


Por todo lo anterior, Greenpeace solicita a los diputados y diputadas de la LXI legislatura:


•Impulsar una evaluación efectiva del impacto (no sólo del cumplimiento de metas) de los programas que componen el Proárbol para que, con base en ella, se les asignen los recursos en los próximos años.
•Reasignar los recursos que se pretenden destinar al Procoref, Prodeplan y PSA para dar prioridad a los programas que promueven el manejo forestal sustentable por parte de comunidades y ejidos (Prodefor y Programa de Silvicultura comunitaria).


03 octubre 2011

Demandan mayor presupuesto para cumplir metas contra cambio climático

Fuente: Notimex, 30-09-2011.

Organizaciones civiles advirtieron que hay una reducción de 62 por ciento en el presupuesto de 2012 para acciones contra el cambio climático, por lo que pidieron la asignación y el redireccionamiento de recursos para que México pueda cumplir con sus compromisos.

El Grupo Mexicano de Financiamiento, lamentó que lejos de registrar un aumento presupuestal para cumplir con la reducción de los gases contaminantes, el proyecto contenga dicha reducción.

La miembros de la agrupación, conformada por 16 organizaciones no gubernamentales, sostuvieron que han detectado que no existe una correlación adecuada y eficiente entre las metas planteadas en términos de mitigación y adaptación al cambio climático, y la asignación de recursos reflejados en el presupuesto de egresos.

La coordinadora de Políticas Públicas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Sandra Guzmán, sostuvo que se debe reorientar dicho gasto, sobre todo en los cuatro principales sectores emisores, transporte, energía, agricultura y el sector forestal.

La activista del CEMDA consideró que también es necesario hacer recomendaciones a solicitud de diversos miembros interesados del Congreso de la Unión.

Detalló que en dicho presupuesto, se detectó que hay una reducción de 62 por ciento en los recursos, en comparación con los asignados para este año de 584.2 millones de pesos, pues para 2012 la propuesta es de sólo 221.1 millones de pesos.

"Para revertir el rezago, el presupuesto debe direccionarse de manera transversal, transparente y equitativa, lo que permitirá transitar hacia una economía baja en carbono enmarcada en el respeto de los derechos humanos, la equidad de género y la sustentabilidad", expresó.

A su vez, el coordinador de Programas de la Fundación Heinrich Böll, Jorge Villarreal, sostuvo que para hacer frente al cambio climático se requiere, además de políticas eficientes, un financiamiento adecuado.

Enfatizó que pese a que en el ámbito internacional México aparece como una nación progresista en el tema de financiamiento, a nivel nacional no se cuenta con mecanismos para una asignación presupuestal adecuada para las medidas de mitigación y adaptación que se requieren.

De acuerdo con las metas establecidas en el Programa Especial de Cambio Climático (PECC), para 2012 la República Mexicana deberá reducir 51 millones de megatoneladas de bióxido de carbono (MtCO2e).