Imagen: Parque Nacional Cabo Pulmo.

04 agosto 2011

México pierde por Hoteleros Voraces

Fuente: http://www.sinembargo.mx/, 4 de agosto de 2011.

Los desarrollos turísticos que se construyen bajo el modelo de negocio de hoteleros españoles “no dejan trabajo ni derrama económica a las regiones donde se establecen. Se usan a veces una o dos veces al año. Se reparten en la costa, modifican el uso de suelo, carecen de sentido práctico, social, económico y sólo favorecen a grupos particulares”, asegura la doctora Patricia Muñoz Sevilla, directora del Centro Interdisciplinario de Investigación y Estudios en Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) del Instituto Politécnico Nacional.

La académica, reconocida el año pasado por el gobierno francés con la insignia “Caballero de la Orden de las Palmas Académicas”, explica cómo se produce este modelo, del cual Cancún es un ejemplo.

“Se encuentra un recoveco a la ley para autorizar condominios de uso privado, cuyo costo llega a ser de un millón de dólares. Pocos mexicanos los compran. Es fundamentalmente para extranjeros”, explica.


México se ha convertido en la tierra prometida para hoteleros españoles. En noviembre de 2006, la revista Savia publicó en un Informe Especial que México por su potencialidad turística, el apoyo gubernamental a las inversiones extranjeras y la alta rentabilidad que tiene por habitación ha atraído el interés de constructoras y grupos turísticos españoles.

La publicación mencionaba que grupos como la cadena Oasis, NH Hoteles, Sol Meliá, Barceló y Riu, entre otras, pusieron su vista a México y ya tenían hoteles o planeaban tenerlos.

En ese entonces, Savia decía que los grupos españoles proyectaban la construcción de cinco mil plazas hoteleras, con una inversión cercana a los 350 millones de euros, una cifra que ronda los 6 mil millones de pesos.

Una de las razones para mirar a México era la alta rentabilidad, cuatro o cinco veces más alta que la de España. Mientras que en el país europeo este factor es de un 3%, en México llega a ser de 12 a 15 por ciento.

Una muestra del apoyo gubernamental a grupos españoles ocurrió el 12 de septiembre de 2010, cuando inversionistas de los grupos turísticos Barceló, Aldesa, OHL y NH Hoteles se reunieron con la directora del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Adriana Pérez Quesnel.

La funcionaria les presentó la campaña “Nuevas oportunidades de inversión”, lanzada por Fonatur, la cual consiste en dar condiciones de crédito preferenciales para la adquisición de 414 lotes ubicados en los Centros Integralmente Planeados de Cancún, Los Cabos, Ixtapa, Loreto, Huatulco y Nayarit.

De acuerdo con la información proporcionada por Fonatur, se podía acceder a los CIP’s con enganches desde el 10% y pagos del resto con un financiamiento hasta de ocho años a tasas “altamente atractivas”.
En esa reunión Pérez Quesnel se congratuló por el interés de los inversionistas por los CIP’s. La Directora General de Fonatur entonces pronosticó: “Estimamos muy pronto ver consolidadas nuevas inversiones españolas”.

“Los CIP’s de Fonatur tienen altos estándares de calidad en la conservación y mantenimiento de los desarrollos, lo que ha generado que Cancún sea el primer destino turístico del país y uno de los más visitados a nivel internacional”, añadió.

Empero, los grandes desarrollos turísticos ya son vistos como peligrosos y causantes de contaminación para las costas.

La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte en la página 29 de su publicación “El mosaico de América del Norte, panorama de los problemas ambientales más relevantes”, en su capítulo Océanos y Costas, se refiere al tema.

“Actividades como el desarrollo de puertos, la urbanización, la creación de centros turísticos, el crecimiento de la mancha urbana, la piscicultura y la industrialización pueden destruir bosques costeros, humedales, arrecifes de coral y otros hábitats”, alertaba.

En cuanto al modelo español, Greenpeace cita el “Informe sobre el impacto de la urbanización extensiva de España en los derechos individuales de los ciudadanos europeos, el medio ambiente y la aplicación del Derecho comunitario, A6-0082/2009, Parlamento Europeo, 20 de febrero de 2009”.

“Las islas y zonas costeras mediterráneas de España han sufrido una destrucción masiva en la última década, ya que el cemento y el hormigón han saturado esas regiones de tal forma que ha afectado no sólo al frágil medio ambiente costero, (…) sino también a la actividad social y cultural de muchas zonas, lo que constituye una pérdida trágica e irreparable de su identidad y legado culturales, así como de su integridad medioambiental, y todo ello principalmente por la avaricia y la conducta especulativa de algunas autoridades locales y miembros del sector de la construcción que han conseguido sacar beneficios masivos de esas actividades, la mayor parte de los cuales se han exportado”.

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