Fuente: Periódico El Universal, 12 de mayo de 2011.
Nuevos vientos mueven el potencial de desarrollo de cuando menos 16 proyectos para generación de energía eólica en el país. Sin embargo, limitaciones jurídicas y escaso interés de gobernadores y legisladores en adecuar reglamentos y leyes locales para promover inversiones podrían truncar avances.
Dos son las zonas donde se llevarían a cabo la mayor parte de los proyectos en fase de desarrollo: Oaxaca con nueve y Baja California con cinco. Jalisco hace un modesto aporte con dos granjas eólicas de baja escala.
Todos estos proyectos de energía juntos, de materializarse antes de 2015 según los planes, significarían aumentar más de 10 veces la capacidad actual de generación e inversiones de por lo menos 10 mil millones de dólares.
Hay otras zonas de la República mexicana que también inician el desarrollo de estos proyectos, pero que no cuentan con vientos favorables tanto literal como técnica y jurídicamente.
“No puede dejar de abordarse el tema de la capacidad de evacuación que la red nacional debe tener para soportar la expansión de la industria eólica”, opinó Miguel Ángel Alonso Rubio, miembro de ACCIONA Energía México.
Este ejecutivo, en coincidencia con otros tantos que participan en el WIND Power 2011 en el DF, refiere un punto nodal: lograr la conexión de estas granjas al sistema eléctrico nacional para la distribución del fluido.
Oaxaca, la señora de los vientos
En esta entidad se vive un pequeño boom de proyectos debido a la conclusión, en octubre de 2011, de la construcción de una línea de transmisión que va del Istmo de Tehuantepec hacia un punto de conexión entre la frontera de Oaxaca y Veracruz.
“Es esto lo que permitió que varios proyectos tuvieran avance hacia su construcción y que otros tantos se planteen una fase de desarrollo más firme”, comentó Leopoldo Rodríguez Olivé, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
La Línea de Transmisión Temporada Abierta permitirá “sacar” de la región los electrones derivados de los 2 mil 500 megavatios (MW) de la nueva capacidad instalada que habrá en la región en 2014 y subirlos a la red eléctrica de todo el país.
Hoy día en la región de La Ventosa operan siete plantas eólicas con una capacidad instalada de 508 MW. La primera de ellas entró en operación en 1994 y una segunda en 2006, ambas promovidas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“El crecimiento de la generación de electricidad con esta tecnología se logró en México incluso pese a mí”, reconoció en un discurso de despedida Alfredo Elías Ayub, quien dirigió a la paraestatal entre 1998 y 2011.
Hoy la AMDEE tiene registro en esa entidad de cuatro proyectos en plena construcción, de las que tres son inversiones impulsadas por Productores Independientes de Energía (PIE).
La otra es una inversión de la empresa minera Peñoles con un esquema de autoabastecimiento eléctrico.
Nueve proyectos más están en desarrollos en Oaxaca y deberán ver las aspas de los aerogeneradores girar a plenitud para finales de 2014.
Baja California quiere un lugar
Los inversionistas ya miran hacia otros horizontes más allá de la zona del Istmo: hacia un mercado ávido de energías limpias. Los mejores compradores están al otro lado de la frontera con Baja California, entidad que prepara el camino para construir cinco granjas eólicas bajo un esquema netamente de exportación de electrones.
“Aunque actualmente Oaxaca es el principal centro de desarrollo de proyectos de energía eólica del país, en el futuro cercano otras regiones, particularmente aquellas cercanas a los centros logísticos y, potencialmente sobre la frontera, se posicionarán como importantes generadores de esta energía”, opinó Marc Ricks, vicepresidente de Goldman Sachs.
Baja California es el destino de las más recientes inversiones anunciadas para la construcción de parques eólicos. Sus pretensiones de generación requerirán resolver diversos temas técnicos para la transmisión de los electrones, además de lograr inversiones de cuando menos 6 mil mdd.
El interés en la faja fronteriza entre EU y México se explica fácil al revisar algunos indicadores: representa la tercera región económica y dinámica del mundo y 100 millones de personas residentes en forma permanente en los 10 estados fronterizos. Casi 2 mil millas con un cruce anual aproximado de 250 millones de personas.
En el caso particular de Baja California, comparte frontera con una de las economías más importantes del mundo, la de California. Esta es la entidad de Estados Unidos que tiene las normas más estrictas del orbe en cuanto a cuidado del medio ambiente.
¿Hay futuro para el viento?
Para que la generación eólica se confirme como una opción para el futuro energético de México y no depender sólo del petróleo, pasa por la aduana de la negociación entre los tres niveles de gobierno, la principal generadora y distribuidora de electricidad del país, la CFE, las comunidades, los inversionistas y hasta Pemex.
“Es importante entender y comunicar los beneficios de los proyectos eólicos. Estos no sólo son rentables, sino que pueden ofrecer importantes ahorros en el consumo energético”, afirmó Alonso Rubio, de ACCIONA.
Para Frank Thiel, vicepresidente y gerente general de Intergen México, los gobiernos federal y estatales deben disminuir los obstáculos sí es que quieren asegurar la inversión para generar energía renovable en el país.
“El plan de energía que se dio a conocer hace poco es un muy buen comienzo para proveer apoyos financieros para que la energía renovable se vuelva una realidad en México”, dijo.
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