Fuente: Periódico Reforma, 26 de abril de 2011.
El agotamiento de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente relacionados con procesos productivos representan un costo anual de 941 mil 670 millones de pesos, equivalente al 7.9 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con las más recientes estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra, que calcula los gastos en los que tendría que incurrir la sociedad para atender el daño ecológico, se incrementó 8 por ciento entre 2007 y 2009 y equivale a más de 10 veces el presupuesto del ramo ambiental para este año.
El reporte Cuentas Económicas y Ecológicas de México 2005-2009, difundido el pasado lunes, detalla que la contaminación atmosférica representó los mayores costos ambientales en el último año al ubicarse en 520 mil 300 millones de pesos, seguida por el agotamiento de hidrocarburos, con 178 mil 906 millones, y la degradación del suelo, con 70 mil 904 millones.
"Estos costos se miden mediante balances físicos que permiten conocer la disponibilidad al inicio de un periodo (activos o acervos de apertura), sus cambios durante éste y lo que quedó de los recursos al final del periodo (activos o acervos de cierre)", explica.
Los sectores económicos que mayores costos generaron fueron el de la minería, con 179 mil 770 millones de pesos; el del transporte, con 178 mil 420 millones, y el de la agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza con 172 mil 654 millones.
En materia de agotamiento de recursos, el Inegi indica que que el total de las reservas probadas, probables y posibles de hidrocarburos registraron una disminución promedio de 1.9 por ciento anual durante el periodo 2005-2009.
Mientras tanto, señala, los activos forestales del país registraron una reducción total de 14 millones de metros cúbicos de madera en rollo.
"El costo por agotamiento de los activos forestales es resultado de las actividades silvícolas sin manejo sustentable de los bosques, la tala clandestina, los incendios y el avance de la agricultura y la ganadería", apunta el reporte.
Por otra parte, la sobreexplotación del agua originó un incremento en los costos por agotamiento del recurso natural del orden de 4.2 por ciento anual en promedio.
Descuido
El Inegi destaca que la interacción entre el medio ambiente y la economía se ha convertido en una preocupación cada vez más importante para los gobiernos y las instituciones públicas a nivel mundial.
"(Actualmente) los recursos naturales son vistos como bienes escasos cuyo ritmo actual de aprovechamiento podría afectar su disponibilidad y, por ende, la productividad sostenida de la economía, sin olvidar los graves efectos para la salud y el bienestar humano", señala.
Sin embargo, de acuerdo con las estimaciones del Inegi, los sectores económicos del país invierten en protección ambiental el equivalente a 12 por ciento del costo del daño ecológico ocasionado por su actividad.
En 2009, detalla el reporte, gastaron en ese rubro 116 mil 341 millones de pesos, de los cuales casi una cuarta parte correspondió a inversión de dependencias gubernamentales.
Cuentas grises
Costos estimados de agotamiento de recursos y degradación ambiental por actividades productivas en 2009: (millones de pesos)
AGOTAMIENTO
De hidrocarburos 178,906
De agua subterránea 38,540
De recursos forestales 22,361
DEGRADACIÓN AMBIENTAL
Contaminación atmosférica 520,300
Degradación del suelo 70,904
Contaminación del agua 69,911
Residuos sólidos 40,746
PARTICIPACIÓN POR SECTOR ECONÓMICO
(porcentaje)
Minería 19.1
Transporte 18.9
Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca 18.3
Servicios 12.2
Industria manufacturera 4.2
Otros 27.3
FUENTE: Inegi
Llaman a evaluar impacto de subsidios
Los cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre los costos del agotamiento y la degradación ambiental no toman en cuenta daños como el que se registra a nivel nacional en materia de pérdida de la biodiversidad, advirtió Gabriel Quadri Torres, director de la firma de consultoría Eco Securities México.
"Valuar la naturaleza y al medio ambiente es algo muy controvertido porque no hay mercado ni precio para la naturaleza. ¿Cómo se valúa un quetzal o a uno de los últimos árboles de caoba en la selva de Campeche?", cuestionó en entrevista.
"La metodología (del Inegi) se refiere a la valoración de la depredación de activos de capital natural".
El especialista consideró que el cálculo debe incluir los costos derivados de políticas que alientan actividades depredadoras del capital natural, en particular de los subsidios a la utilización de combustibles fósiles.
"México destina el 9 por ciento del presupuesto a deteriorar el medio ambiente, a promover el derroche energético, la destrucción de la biodiversidad y la emisión de gases de efecto invernadero. Eso es insostenible e injustificable y merece una discusión muy seria", subrayó.
Una metodología exhaustiva para medir el impacto económico del daño al medio ambiente, insistió, debe incluir temas relevantes de la agenda ambiental, como la biodiversidad terrestre y marina, los suelos, los recursos hídricos, la salud pública, los riesgos, la vulnerabilidad, y no sólo la depreciación de activos.
Y la estimación de los costos, concluyó, debe traducirse en políticas que contribuyan a frenar el deterioro ambiental.
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